Esta colección surge de la sinergia establecida entre la música y el diseño. La música, como todas las artes, establece relaciones con otras expresiones artísticas. Soy un apasionado de la música, siempre va conmigo por todas partes, en mi cabeza hay siempre una referencia a una pieza musical, una canción. Esto está ligado a mi trabajo sin duda ninguna.
Así como en la colección New Style y en el zapatero Amadeo la pintura sirve como fuente de inspiración, en el caso de la colección Azul Mar fue la música compuesta por mi amigo Carlos Echepare la que me incitó a pensar en el mar y sus sinuosas curvas en constante movimiento, así como en sus habitantes que rebosan de vida en el gran azul. Concretamente fue la pieza titulada “El pez y el coral” de su disco “Deshabitado” el que me hizo sumergirme en las cristalinas aguas y encontrar allí el movimiento mental necesario para plasmarlo físicamente en esta colección.
En principio he aplicado esta idea en la adaptación de una estantería, encargo realizado por mis amigos Paco López y Sofía Serrano.
La tarea consistía en adaptar a una librería ya existente en el dormitorio los siguientes elementos:
· Un marco con espejo que se pudiera desplazar para así poder acceder a los libros colocados en los estantes que quedaban detrás del espejo
· Una mesita que hiciera las veces de “Tocador” y a la vez fuera un contenedor clasificador para los productos de belleza
· Un armario para guardar objetos variados
Es este mobiliario he representado a los peces que en su movimiento continuo llenan de vida el mar. En el frente del cajón del tocador y en la puerta del armario, alargado de forma casi manierista, hay dos peces que retozan libres en el agua.
En el marco del espejo realicé unos “ingletes” curvos que simbolizan el movimiento constante de las aguas del mar, que van de una esquina a otra del rectángulo que le contiene.
Por otro lado, necesitaban una mesilla con cajones de dos tamaños para ropa interior y pijamas. Así concebí la mesilla “Azul” como una tabla que se mece a merced de las olas y que no se está quieta nunca.
La encimera es la “tabla” y está fabricada de madera maciza de fresno y tiene en su perímetro unos rebajes irregulares que simbolizan el desgaste que el agua infringe a la madera que está a la deriva.
La base es el fondo arenoso del mar y es también de madera maciza de fresno estableciendo así un equilibrio entre las olas representadas por los cajones y los laterales de la mesilla.
Las “olas” están fabricadas con chapa de fresno teñido en distintos tonos de azul.
Los tiradores de los cajones representan conchas marinas y son todos diferentes entre si, como lo son las conchas y caracoles que habitan los mares del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario