Este es un proyecto que tiene su origen en la lectura de dos maneras distintas:
La primera es la necesidad de conjugar dos usos en un solo mueble. Por un lado un contenedor para guardar ropa y por otro una estantería para tener los libros de lectura en el dormitorio sin necesidad de colocar otro mueble en la habitación.
La segunda nace de la lectura de un libro: “La Proporción Áurea. El lenguaje matemático de la belleza” de Fernando Corbalán.
Esta es la manera en la que nace esta cómoda. No pretendo aplicar la lectura de este libro al diseño de este mueble en concreto, más bien es un ejemplo de cómo el cruce de circunstancias, la retroalimentación o feedback, constituyen los ingredientes de lo que somos y lo que hacemos en la vida. En este caso ha dado como resultado esta cómoda.
En estos momentos está en la fase final de su fabricación, ha pasado por unos cuantos bocetos hasta que he llegado a configurar una idea más o menos sólida para poder llevarla a cabo.
Es un encargo y como tal debe pasar la aprobación de los clientes, lo cual no es nada fácil, sabiendo que no todos tenemos la capacidad de imaginar un producto a través de dibujos técnicos. Dado que el presupuesto del mueble no da para realizar una maqueta, hay que realizar una labor explicativa un tanto ardua y que solo está respaldada por el trabajo que el cliente ha visto en otros muebles ya realizados.
He aquí una muestra de la cómoda en su fase final de fabricación, a punto de ser desmontada para el lijado y lacado final.
Pronto tendremos los resultados…
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